Retomamos el congreso este segundo día con dudas. Una de las mesas más potentes, la de contratación pública, se había deshinchado ya que casi todos los representantes de la administración se dieron de baja con menos de 24h de antelación. Honra por esto más al subdirector general de arquitectura del Ministerio de Fomento quien mantuvo su compromiso pese que se le había convocado a otra reunión y nos tuvo que abandonar a la media hora. Al subdirector le acompañaban José Barroso de la oficina de concursos del COAM (OCAM) y los arquitectos Javier Fresneda (MTM) y Juana Sánchez y Diego Jiménez (DJ Arquitectura). Una mesa de lujo en verdad, pues como se comentó había más de 5 premios europan reunidos. Fue una pena porque el tiempo en el que pudo estar el subdirector general fue de intenso debate. Posteriormente siguió hablándose, y mucho, de las formas ideales de concurso y de la importancia tanto de contar con jurados adecuados así como de establecer reglamentos unificados y rigurosos.
Alguien comentaría mas tarde que la suma de todas las ausencias de la administración en la mesa era un reflejo de lo que pasaba en la sociedad, donde las prioridades de la administración no son sus administrados.
En la mesa de laboralidad rondó un poco más el pesismismo pues no en vano se trataron temas dolorosos: la mala praxis en las contrataciones, la ausencia de convenios y remuneraciones adecuadas, el problema deontológico… Un problema urgente de solucionar (a ver cómo se le pone el cascabel al gato) es la ausencia de contar con una patronal de los arquitectos que facilite la aparición del deseado convenio.
Sorprendente fue la afirmación de J Ignacio Domínguez -de la inspección de trabajo- quien afirmó que en la inspección se habían enterado del problema de falsos autónomos en arquitectura «casi por casualidad».
Si hubiera que ponerle un pero, es que se centró mucho en los asalariados, no por que no merecieran el tiempo dedicado, lo que nos lleva a pensar que debamos plantarnos en el futuro una mesa sobre «otras formas de laboralidad».
La mesa de internacionalización (ya por la tarde) fue una de las más sorprendentes en cuanto a planteamiento y resultado. Tras fallidos intentos de conecta rcon diversos expatriados sí pudimos hablar con Virginia en Suecia y con Enrique en China. Presencialmente estuvieron el decano de Almería, Javier Hidalgo, y la compañera Almudena Espinosa. Entre los 4 y de formas diversas explicaron los riesgos de salir como arquitectos afuera, la necesidad de adecuarse a los entornos, proyectos, socios, etc… desde el público se pudo completar la perspectiva de las posibilidades de emigrar, que es al fin y al cabo una de las opciones elegida por muchos compañeros sin ser la deseada.
La última mesa del día fue una de las más especiales, pues fueron cuatro modos diferentes de encarar el futuro: desde la creatividad, desde el rigor empresarial e innovador, desde la emotividad y desde el análisis de la fría realidad. Y todas abrieron puertas que ni siquiera sabíamos que estaban ahí.
En fin, un día intenso y satisfactorio que nos dejó un motón de cosas sobre las que reflexionar.